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Cómo hacer y utilizar caldo de huesos con huesos de médula de res

Todos hemos oído hablar de los beneficios potenciales para la salud del nutritivo caldo de huesos rico en colágeno y del delicioso sabor que añade a las recetas. Muchos piensan que hacer caldo de huesos casero es una tarea desalentadora, ¡pero no es cierto!

De hecho, hacer caldo de huesos es tan fácil y económico que puedes hacerlo en una olla al fuego, en una olla de cocción lenta o en una olla instantánea con el mínimo esfuerzo. Sigue leyendo para aprender a hacer caldo de huesos en casa que es delicioso y enriquecedor.

¿Qué tipo de huesos se necesitan para hacer caldo de huesos?

Las recetas tradicionales recomiendan utilizar huesos ricos en médula y sabor, como huesos de médula, rabos de novillo, patas de res o huesos de cuello de res. En este artículo nos centraremos en los huesos de médula de res.

Para preparar un caldo nutritivo y delicioso de huesos de res, recomendamos utilizar huesos de medula o rabo de novillo. Estos huesos contienen mucha médula y, a diferencia de otros huesos de res, la médula del fémur es de fácil acceso.

Cómo preparar mejor el caldo de huesos

Hay varias formas de hacer caldo de huesos, pero puedes conseguir sabores fantásticos y un caldo clarificado si mantienes las cosas sencillas. Aprende a hacer caldo de huesos en casa siguiendo estos pasos:

Paso 1

Reúne los huesos de médula y enjuágalos bien. Poner los huesos enjuagados en una olla grande y sumérgelos completamente en agua. Lleva el agua a ebullición a fuego alto. No es necesario cocer los huesos en este momento. Sólo quieres blanquearlos para eliminar las impurezas, así que una vez que el agua empiece a hervir, escúrrela y vuelve a enjuagar bien los huesos.

Aunque puedes saltarte el paso del escaldado, te recomendamos blanquearlos huesos de res para obtener un caldo de huesos claro y dorado.

Paso #2

Tostar los huesos antes de cocinarlos hará que el caldo sea más rico y añadirá una capa extra de intenso sabor tostado. Tuesta los huesos secándolos con papel de cocina, sazónalos con sal y colócalos en una fuente de horno.

Asa sin tapar en un horno caliente a 400 grados F durante 45 minutos hasta que los huesos de la médula adquieran un color dorado caramelizado. Si no dispones de horno, puedes caramelizar los huesos dorándolos en una sartén caliente con un poco de aceite.

Paso #3

Cuando los huesos asados estén dorados, sácalos del horno y ponlos en una olla gruesa. Añade también a la olla el jugo que hayan soltado los huesos durante el proceso de asado.

Agrega agua fría suficiente para sumergir los huesos y, a continuación, cebolla, ajo, sal, pimienta negra en grano y un chorrito de vinagre de sidra. Estos ingredientes aromatizarán los huesos para darte un caldo sabroso. También puedes añadir zanahorias, pimiento verde, apio y hojas de laurel para que el caldo tenga aún más sabor.

Paso #4

Coloca la olla en la estufa y pon el fuego alto. Una vez que la olla empiece a hervir, tápala y reduce el fuego a bajo. Deja cocer el caldo durante al menos 8 horas. Durante la cocción, comprueba el caldo cada dos horas para ver si necesitas añadir más agua para sumergir los huesos. Esto es especialmente importante si se cocina durante periodos largos. Algunos chefs sugieren meter la olla en el horno toda la noche a unos 220° F.

Otra opción es hacer el caldo de huesos de res en una olla de cocción lenta. Para hacer un caldo de huesos de res en olla de cocción lenta, todo lo que tienes que hacer es asar los huesos y colocarlos en la olla de cocción lenta con verduras y otros ingredientes. Añade agua para sumergir los huesos y, a continuación, pon la olla de cocción lenta a fuego lento durante 24 horas, controlando el caldo periódicamente y cuando termine el tiempo de cocción.

Paso #5

Una vez finalizado el tiempo de cocción, retira los huesos del caldo. Vierte el caldo a través de un colador de malla para eliminar las verduras y otros ingredientes que hayas utilizado como condimentos. El caldo debe estar completamente colado y tener un color dorado intenso.

Puedes guardar el caldo colado en un recipiente apto para alimentos y dejarlo enfriar. Cuando el caldo de huesos se enfríe, adquirirá una consistencia gelatinosa debido a su alto contenido en gelatina. Puede utilizar inmediatamente el caldo recién hecho o guardarlo en el refrigerador durante cinco días. Si quieres conservar el caldo durante más tiempo, guárdalo en un congelador a menos de cero grados Fahrenheit.

Cómo utilizar el caldo de huesos casero

¿Estás buscando cómo utilizar el caldo de huesos en tus recetas? Puedes tomar el caldo solo, calentándolo y añadiendo opciones de aderezo como aguacate, lima, jalapeño y cilantro como guarnición.

Otra opción es utilizar el caldo casero para dar sabor a otras recetas. Por ejemplo, en lugar de condimentar los platos con cubitos de caldo de carne o caldo enlatado, utiliza tu caldo casero.

Entre las recetas familiares tradicionales de sopas y guisos que puedes mejorar con caldo de huesos están el caldo de res o la sopa de albóndigas y salsa de chile rojo. También puedes utilizarlo como base para comidas auténticas como los Tacos de Birria con Consomé de caldo de hueso.

Empieza a hacer tu propio caldo de huesos en casa

Ahora que sabes cómo hacer caldo de huesos en casa, puedes dejar de comprar caldos de caja y enlatados. Recuerda que tu caldo de huesos tendrá mejor aspecto si escaldas los huesos antes de asarlos y cocinarlos. Encuentra aquí dónde comprar huesos de médula de res de primera calidad para tu próxima olla de caldo.