Cómo planificar las comidas semanales
Planificar el almuerzo, el desayuno o la cena para tu familia puede ser abrumador. Crear un plan de comidas puede ayudarte a encontrar nuevas formas de planificar tus comidas mientras que añades sabores y recetas auténticos para celebrar tus tradiciones con la familia.
Un plan de comidas detallado es un calendario que especifica el desayuno, la comida y la cena para cada día de la semana. Además de resolver la pregunta ¿qué hay para cenar?, un plan de comidas puede ayudar a controlar la ingesta de alimentos y a mantener una dieta equilibrada. Los planes de comidas también pueden proporcionar una lista de compras para compras rápidas y eficientes.
¿Necesitas ayuda para planificar las comidas semanales? Sigue leyendo para ver lo fácil que es incorporar los platos favoritos de tu familia con un menú semanal o un plan de comidas.
1. Crea una lista
El primer paso para elaborar un plan de comidas semanal es crear una lista con tus recetas favoritas de temporada. Si tienes recetas complejas, asegúrate de equilibrarlas con comidas fáciles de preparar.
Una vez que la lista este lista, empieza a elaborar tu plan de comidas seleccionando las recetas. Para los días que preveas que vas a estar muy ocupado, puedes planificar comidas fáciles de preparar, reservando las recetas complejas para los días menos ajetreados.
Además de organizarte, crear una lista de recetas para la semana es una forma estupenda de ahorrar dinero en el supermercado. Puedes comprobar si ya tienes alguno de los productos en casa y ceñirte a tu lista para evitar compras impulsivas.
2. Encuentra un ritmo que funcione
El plan de comidas creado con tu lista de recetas debe ser cómodo y divertido, así que asegúrate de que no te haga sentir abrumado. Si tu plan de comidas es una molestia, es probable que no lo cumplas.
Si es la primera vez que creas un plan de comidas, empieza poco a poco con un plan de comidas de tres a cinco días para la semana. Como no es necesario que todas las comidas sean elaboradas, reserva los platos complejos para los días en los que esperas tener más tiempo libre. Por ejemplo, si tienes más trabajo los lunes, martes y viernes, planifica comidas fáciles para esos días y deja las recetas que requieren más tiempo para los miércoles y jueves.
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3. Utiliza una olla de cocción lenta
No siempre es posible pasar horas en la cocina. Hazte la vida más fácil añadiendo recetas de olla de cocción lenta a tu menú semanal. Con una receta de olla de cocción lenta, puedes preparar los ingredientes por la mañana y dejarlos cocer en la olla de cocción lenta durante todo el día hasta que estés listo para la cena.
Una excelente receta de cocción lenta es el Menudo Rojo. Lava y corta la tripa, asegurándote de no contaminar otros alimentos frescos. Colócalos en la olla de cocción lenta con los demás ingredientes y deja que se cocinen a fuego lento durante ocho horas. Si tienes una olla de cocción lenta programable, puedes incluso programarla para que mantenga la comida caliente una vez cocinada.
4. Dale la bienvenida a las sobras
Un menú semanal estaría incompleto sin planificar el uso de las sobras. Si has reservado los domingos para preparar comidas o recetas complejas, planea utilizar las sobras durante la semana. La barbacoa de cachete de res queda estupenda en una olla de cocción lenta para hacer tacos el fin de semana. Luego, durante la semana, puedes usar la barbacoa sobrante para quesadillas o Barbacoa Sliders.
5. Sé creativo con lo que tengas
Examina tu despensa y tu refrigerador antes de hacer el menú semanal. Identificar los alimentos que ya tienes en casa te permitirá crear un plan de comidas que utilice esos ingredientes. Saber lo que ya tienes en casa también puede ayudarte a simplificar la lista de la compra y, en última instancia, a ahorrar dinero.
6. Planifica el fin de semana
¡Prueba algo nuevo! Dedica una hora cada fin de semana a crear un plan de menú para la semana siguiente con recetas tanto nuevas como conocidas. Añadir nuevas recetas te mantendrá inspirado y te ayudará a descubrir algo interesante que incorporar a la rutina familiar.
7. Relájate y disfruta
Una vez planificado el menú semanal, es más fácil disfrutar de los días sin preocuparse de qué comidas preparar.
Por último, cuelga el plan de comidas de la semana en la refrigeradora para que tu familia sepa qué esperar durante la semana.
Es hora de crear tu primer plan de comidas
Aunque tu plan de comidas debe facilitarte la vida, no debes comprometer el proporcionar a tu familia una dieta balanceada y alimentos que disfruten comer. Una vez que tengas un menú semanal planeado, dirígete a Rumba Meats para explorar los mejores cortes de carne para cocinar tus recetas favoritas.
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